Oídio tratamiento tomate bicarbonato sódico
Sin embargo, todas las ventajas de la teledetección para la detección de enfermedades se desperdician (o desaprovechan) si no se sincroniza correctamente con la gestión de control precoz. Si se consigue una detección temprana de la enfermedad y se aplican a tiempo las prácticas de gestión, es posible limitar la propagación de la enfermedad por el campo y minimizar las pérdidas económicas. Uno de los principales objetivos de la agricultura de precisión es optimizar el uso de fungicidas y pesticidas mediante la detección de zonas enfermas (hotspots) y la realización de pulverizaciones específicas para cada lugar. Para lograr aplicaciones espacialmente precisas es necesario detectar y cartografiar los síntomas de estrés en los cultivos mediante sensores. Algunos estudios recientes se han centrado en la detección basada en sensores de infecciones por patógenos en cultivos para implementar aplicaciones de fungicidas en lugares específicos (Abdulridha et al., 2020b,c). Las herramientas de fenotipado de alto rendimiento, el internet de las cosas y un entorno inteligente pueden utilizarse para observar la heterogeneidad del vigor de los cultivos y podrían ser útiles para optimizar el uso de insumos agrícolas mediante la mejora de las decisiones sobre el terreno y la precisión del momento y la dosis de las aplicaciones químicas (West et al., 2003; Almalki et al., 2021; Saif et al., 2021; Alsamhi et al., 2022).
Síntomas del oídio del tomate
Los tomates son propensos a sufrir daños por muchas enfermedades foliares, del fruto y de la raíz. Si bien la producción de tomates en túneles altos los protege de las enfermedades propagadas por la lluvia, como la mancha bacteriana y la mancha foliar por Septoria, las enfermedades favorecidas por la humedad elevada, como el moho de la hoja por Passalora y el moho gris por Botrytis, pueden agravarse. La producción de tomates año tras año en túneles altos suele dar lugar a una lenta disminución de la productividad del cultivo con el paso de los años, debido a la acumulación de patógenos del tomate transmitidos por el suelo. En Ohio, la podredumbre corchosa de la raíz, la podredumbre negra de la raíz, la marchitez por Fusarium, la marchitez por Verticillium y el nematodo del nudo de la raíz son bastante comunes. Nuestra hoja informativa que describe estas enfermedades se puede encontrar aquí. Nuestra investigación ha demostrado altos niveles de estas enfermedades en los tomates de túnel alto de Ohio.
Si los tomates se han producido año tras año en el mismo lugar, incluso si no hay síntomas evidentes sobre el suelo, unas pocas plantas en el túnel alto deben ser desenterradas cuando la temporada llega a su fin y sus raíces lavadas e inspeccionadas. Las raíces sanas son abundantes y blancas, con una raíz primaria intacta y muchas raíces secundarias más pequeñas. Las plantas con podredumbre corchosa de la raíz, por ejemplo, pueden tener raíces pivotantes podridas y lesiones oscuras en bandas o «corchosas».
Tratamiento del oídio en los tomates
¿Qué aspecto tiene el mildiú velloso? Los síntomas del mildiu comienzan como pequeñas manchas verdes o amarillas translúcidas que pueden extenderse a toda la hoja, tallo, flor o fruto. Las partes infectadas de la planta pueden adquirir un color marrón o bronceado. El hongo causante aparece en los tallos, flores y frutos infectados, y en el envés de las hojas infectadas, como una pelusa gris-blanquecina. El examen microscópico de esta pelusa es necesario para confirmar el diagnóstico de mildiu.
¿De dónde procede el mildiu? El mildiu está causado por varios hongos estrechamente relacionados (por ejemplo, Peronospora spp., Plasmopara spp. y Pseudoperonospora spp.) que sobreviven en los restos vegetales o en las plantas infectadas. Los hongos del mildiú velloso son bastante específicos del hospedador. El hongo mildiu que infecta un tipo de planta (por ejemplo, la rosa) no es el mismo hongo mildiu que infecta otra (por ejemplo, la uva). Sin embargo, si observa mildiu en una planta, las condiciones ambientales (es decir, tiempo fresco y húmedo) son favorables para el desarrollo del mildiu en una amplia gama de plantas.
Control químico del oídio del tomate
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Tres tipos de hongo oídio asolan los tomates: Oidium neolycopersici, Erysiphe orontii y Leveillula taurica. Los hongos se propagan por esporas en el aire, transportadas por el viento o las plagas, que se posan en las hojas y germinan.
El oídio necesita tejido vegetal vivo para crecer, pero los hongos no «matan» directamente a las tomateras. Más bien, se alimentan de las células de la tomatera. Quedan hojas amarillentas (luego marrones), acompañadas de un crecimiento pulverulento blanco. Este «oídio» (del que toma su nombre la enfermedad) crece en forma de finas capas en la superficie de las hojas del tomate.
Hay tres factores que hacen que las tomateras sucumban al oídio: el entorno (humedad u hojas húmedas), la fecha de aparición (cuanto antes en la temporada, más difícil es controlar el oídio) y el tratamiento (cuanto antes, mejor).
Cómo tratar antes de que aparezcan los síntomas. Uno de los tratamientos preventivos más eficaces son los espolvoreos y aerosoles de azufre, como Safer spray. Pero asegúrese de aplicar el producto de azufre en un día tranquilo, cuando las temperaturas estén muy por debajo de los 90º F. Aplíquelo por la mañana o por la noche, porque el azufre puede quemar las tomateras a la luz directa del sol. Si ha aplicado aceites a las tomateras, espere al menos dos semanas antes de utilizar un producto con azufre.También puede tratar las tomateras de forma preventiva con un biofungicida como Serenade.