Cómo cultivar mandarinas a partir de semillas
Este artículo ha sido escrito por Andrew Carberry, MPH. Andrew Carberry es experto en sistemas alimentarios y asociado principal de programas en el Wallace Centere de Winrock International en Little Rock, Arkansas. Ha trabajado en sistemas alimentarios desde 2008 y tiene experiencia trabajando en proyectos de la granja a la escuela, programas de seguridad alimentaria y trabajando con coaliciones locales y estatales en Arkansas. Se graduó en el College of William and Mary y tiene un máster en salud pública y nutrición por la Universidad de Tennessee.
Los naranjos son un árbol precioso para tener en casa o en el jardín. No sólo producen hojas de un olor maravilloso, sino que los árboles maduros también dan frutos. Las semillas de naranjo son muy fáciles de germinar, pero un árbol cultivado a partir de una semilla de naranjo puede tardar entre siete y 15 años en dar fruto. Si buscas un árbol que produzca frutos más rápido, es mejor que adquieras un árbol injertado en un vivero. Pero si buscas un proyecto divertido y quieres cultivar un árbol para tu casa o jardín, germinar una semilla de naranja es una forma fácil y divertida de hacerlo.
¿Cuánto tiempo se tarda en cultivar un árbol de mandarina a partir de semillas?
Las mandarinas son una fruta estupenda por su aporte de vitaminas y minerales esenciales, como la vitamina C, el ácido fólico y el potasio: una forma estupenda de añadir un poco de dulzor natural a tu día. ¿Sabías que es posible cultivar este increíble cítrico en casa? Tanto si quieres ahorrar dinero en el presupuesto de la compra como si simplemente quieres probar suerte en la jardinería, cultivar mandarinas es una opción divertida que puedes probar. Sigue leyendo para aprender tres maneras de abordar esta fruta por tu cuenta.
1. Las mandarinas crecen muy bien en climas cálidos y soleados. Así que, a menos que vivas en un clima semitropical o tropical, deberías plantar tu árbol de mandarina en una maceta, según Gardening Know How. Elige una maceta de tamaño medio-grande, para que las raíces tengan un poco de espacio para crecer, y selecciona un lugar soleado para tu planta. Las mandarinas prosperan en suelos neutros, así que elimina cualquier exceso de turba de las raíces antes de plantarlas en maceta. Para obtener mejores resultados, es decir, una mayor producción de fruta, opte por un árbol germinado en lugar de semillas. Si vas a utilizar un contenedor, opta por versiones enanas del árbol.
¿Se pueden comer las semillas de mandarina?
Hay algo emocionante en empezar con una pequeña semilla y ver cómo crece la planta hasta dar sus frutos. En el caso de las semillas de cítricos, hay que tener en cuenta que la semilla que plante de, por ejemplo, un naranjo de Valencia, no tendrá las mismas cualidades que el naranjo original. Esto se debe a que los árboles frutales comerciales se componen de dos partes distintas.
El sistema radicular y la parte inferior del tronco están formados por el patrón o portainjerto. La púa se genera insertando el tejido del cítrico deseado en el patrón. Esto permite al citricultor comercial manipular las características de la fruta, seleccionando sólo aquellos rasgos que son más deseables, y por tanto comercializables, en la fruta. Algunos de estos rasgos pueden ser la resistencia a plagas y enfermedades, la tolerancia al suelo o a la sequía, el rendimiento y el tamaño de la fruta, e incluso la capacidad de soportar temperaturas frías.
Lo que esto significa para el cultivador casero es que, sí, es posible que la extracción de semillas de cítricos dé como resultado un árbol, pero puede que no sea fiel a la fruta original. Es difícil conseguir madera o semillas de propagación certificadas, fieles al tipo y libres de enfermedades, ya que normalmente se venden en cantidades a granel que no son adecuadas para el jardinero casero. Experimentar con cítricos comprados en la tienda o de un pariente o vecino es la mejor opción para cultivar cítricos por semilla.
Cómo cultivar un árbol de tangelo a partir de semillas
Conocida también como satsuma o mandarina, la mandarina (Citrus reticulata) es una especie de cítrico muy apreciada por su fruta jugosa y fácil de pelar y su hábito de crecimiento ordenado. La mejor forma de propagarla es mediante injerto para preservar sus características favorables, pero también crece a partir de semillas frescas. Las semillas de mandarina no requieren tratamiento previo y germinan con fiabilidad si se plantan y cuidan adecuadamente. Los árboles resultantes, sin embargo, pueden no parecerse o dar frutos como el árbol padre.
Las semillas de mandarina germinan mejor cuando están frescas, así que recójalas a finales de invierno o principios de primavera, cuando la fruta esté madura y en temporada. Cada mandarina contiene un puñado de pequeñas semillas en forma de lágrima, que deben recogerse y limpiarse antes de sembrarlas. Deseche las semillas descoloridas o arrugadas porque podrían no germinar. Las semillas pálidas y sanas deben enjuagarse en agua limpia y fría para eliminar cualquier residuo azucarado, y sembrarse inmediatamente antes de que se sequen. Si no es posible la siembra inmediata, seque las semillas durante la noche entre dos hojas de papel de cocina y guárdelas en una bolsa de musgo de turba humedecido dentro del frigorífico hasta que estén listas para su uso.
