Receta china de tarta de castañas
Es la época del año en que los jardines y los parques se llenan de castañas, y si alguna vez ha pensado que es un terrible desperdicio no hacer nada con ellas, le alegrará saber que es sorprendentemente sencillo aprovechar al máximo este manjar de temporada.
Para asarlas en el horno, basta con marcar las castañas con una cruz (para que no exploten al entrar o salir del horno) y sumergirlas en agua hirviendo durante unos minutos. Séquelas, colóquelas en una bandeja para hornear y áselas durante 40 minutos, momento en el que las pieles deberían haberse despegado ligeramente, lo que facilita que se descubran por completo.
Mezclar el cacao en polvo, el azúcar moreno, la mantequilla, la pasta de vainilla y el agua hirviendo en un cuenco grande. Batir hasta obtener una mezcla homogénea. En un bol pequeño, bata los huevos y la nata agria y añádalos a la mezcla del bizcocho. Mezclar de nuevo. Añadir la harina, la levadura en polvo, el bicarbonato y la sal y mezclar hasta obtener una masa homogénea. Verter en el molde preparado y hornear durante 45-50 minutos.
Para preparar el relleno, poner a hervir a fuego lento en un cazo las castañas, la leche, el azúcar y la vainilla. Calentar hasta que las castañas estén blandas (unos 15 minutos), con cuidado de que la leche no hierva. Una vez blandas, añadirlas a un procesador y triturar hasta obtener una mezcla homogénea. Añadir el chocolate picado y dejar reposar durante cinco minutos para que se derrita uniformemente.
Pastel de castañas cerca de mí
Este pastel de chocolate y castañas es el complemento perfecto para cualquier ocasión alegre. Este pastel tiene un sabor rico y casi a nuez gracias a sus castañas asadas. Este pastel de castañas y chocolate hará que nunca vuelvas a ver las castañas de la misma manera.
Todo el mundo necesita un pastel de chocolate sin harina en su vida y éste es muy especial. Incluye castañas y es sencillamente un placer comerlo. Parece un pecado comerlo, casi como si estuviera demasiado rico, pero entonces el trozo que pensabas que no te ibas a poder acabar en el plato que tienes delante se acaba y te quedas mirando el trozo de al lado.
Este pastel está realmente bueno. Tiene una textura maravillosa, como la mayoría de los pasteles de chocolate sin harina, pero la castaña añade una capa extra de deliciosos sabores y un toque de algo diferente. Sólo puedo describirlo como un sabor intermedio entre el del boniato y el de las nueces. Suena un poco raro, lo sé. Es difícil captar el sabor y describirlo a la perfección si nunca lo has probado. A muchos no les gusta mucho o al menos eso creen hasta que lo prueban en este pastel o en mi receta de sopa de castañas que publicaré pronto.
Receta japonesa de tarta de castañas
Mira esta belleza de chocolate marrón oscuro… Aquí tienes mi delicioso pastel de castañas y chocolate: es un pastel húmedo coronado con una preciosa capa de ganache de chocolate casero… ¡Qué delicia otoñal es este pastel!
Sé que no tiene sentido viniendo de una belga. Pero entonces sé que cada vez que haga este tipo de delicias de chocolate como la de abajo, no tendré que tirarla después de haberle dado sólo unos mordiscos.
O puedes optar por una ganache más líquida y hacer que gotee por los bordes para darle ese aspecto de revista popular. Al final, espolvorea el pastel con un poco de cacao en polvo justo antes de servirlo o con virutas de chocolate.
Tarta de chocolate y castañas nigella
El castagnaccio es una receta tradicional de la Toscana que se suele preparar cada otoño. Suele asociarse con Lucca y el resto de la Toscana, pero también se elaboran pasteles de castañas otoñales similares en otras regiones italianas como Ligura, el Piamonte, el Véneto, Lombardía y Emilia-Romaña, en Suiza y en la isla francesa de Córcega.
Se trata de un pastel denso, plano y sin levadura. Es un plato poco habitual, ya que es un postre, pero no muy dulce, y se elabora con ingredientes -como el aceite de oliva y el romero- que se asocian más bien a platos salados. Podría describirse mejor como un «pan plano semidulce», aunque eso tampoco lo define del todo.
Es muy nutritivo y sencillo de preparar, así que pruébalo y verás cómo te gusta. Es estupendo servido después de una copiosa comida otoñal con una copa de vin santo, nocino o cualquier otro vino dulce de postre. Sería una adición única y apropiada para la temporada en una mesa de fiesta de otoño, y puesto que es vegetariano, vegano, sin gluten y sin lactosa, un gran postre alternativo para aquellos con restricciones dietéticas.