Cómo conservar el gel de aloe vera con vitamina c
Este artículo ha sido escrito por Ritu Thakur, MA. Ritu Thakur es una consultora de salud en Delhi, India, con más de 10 años de experiencia en Ayurveda, Naturopatía, Yoga y Cuidado Holístico. Recibió su Licenciatura en Medicina (BAMS) en 2009 de la Universidad BU, Bhopal seguido de su Maestría en Salud en 2011 del Instituto Apollo de Gestión de la Salud, Hyderabad.
El aloe vera se utiliza para muchos fines distintos: puede aplicarse para aliviar las quemaduras solares, utilizarse en mascarillas faciales y capilares e incluso consumirse en forma de bebida para obtener beneficios adicionales para la salud. Puede comprar una hoja de aloe en el supermercado o cosecharla de una planta que tenga en casa. Pero una vez que tiene la hoja, ¿qué se supone que debe hacer? Puedes recortar, pelar y congelar tu hoja de aloe para tenerla siempre disponible, o incluso puedes mezclarla con miel para usarla como hidratante facial y capilar.
Este artículo ha sido escrito por Ritu Thakur, MA. Ritu Thakur es asesora sanitaria en Delhi, India, con más de 10 años de experiencia en Ayurveda, Naturopatía, Yoga y Cuidados Holísticos. Se licenció en Medicina (BAMS) en 2009 por la Universidad BU de Bhopal y obtuvo un máster en Asistencia Sanitaria en 2011 por el Instituto Apollo de Gestión Sanitaria de Hyderabad. Este artículo ha sido visto 185.674 veces.
Cómo conservar el gel de aloe vera para la cara
El gel de aloe vera es una sustancia natural utilizada en todo el mundo para diversas aplicaciones, como el tratamiento de las quemaduras solares, la creación de mascarillas faciales y como suplemento dietético. Estos beneficios son más abundantes cuando el gel se recoge directamente de la planta. Sin embargo, el almacenamiento tras la recolección puede ser un poco complicado. Hay tres métodos principales utilizados para aumentar la vida útil de su gel recién cosechado: congelar el gel, mezclar el gel con miel y mezclar el gel con vitamina C.
Resumen del artículoXTLa forma más fácil de almacenar el gel de aloe vera es congelándolo durante la noche en bandejas de cubitos de hielo, y luego guardando los cubitos en el congelador hasta 1 año. Alternativamente, puede mezclar el gel de aloe vera con una cantidad igual de miel y almacenarlo a temperatura ambiente durante un máximo de 8 meses. Si desea conservar el aloe vera en forma de zumo, ponga 500 miligramos de pastillas de vitamina C trituradas por cada ¼ de taza de gel de aloe vera en la licuadora y mézclelo a máxima potencia durante unos segundos. A continuación, transfiera el zumo a un recipiente de plástico tapado y consérvelo en el frigorífico durante un mes. Para saber cómo utilizar el aloe vera en el cabello o la piel, ¡sigue leyendo!
Cómo conservar el gel de aloe vera con aceite de coco
Cuando tengas más gel de aloe del que vayas a utilizar en una semana, congélalo. Te sentará de maravilla en las quemaduras solares y prolongará considerablemente su vida útil. Para congelar el gel, viértelo en una cubitera y mételo en el congelador. Es mucho más fácil que congelar una gran porción de gel de aloe e intentar cortarla más tarde. Una vez congelados, guárdalos en una bolsa con cierre hermético y guárdalos en el congelador hasta un año. Hazle un favor a la madre naturaleza y opta por una bolsa reutilizable apta para el congelador, si es posible. Puedes utilizar una tira de cinta adhesiva para etiquetar y fechar la bolsa. Cuando llegue el momento de utilizar el gel, descongela un cubito a temperatura ambiente hasta que adquiera una consistencia untable.AdvertisementEste anuncio se muestra utilizando contenidos de terceros y no controlamos sus características de accesibilidad.5. Recorta la hoja, corta la pulpa en cubitos y congélala.
Si acabas de comprar o cortar una hoja de aloe, puedes cortar la pulpa en cubitos y congelarla en lugar de hacer un puré para obtener un gel que se pueda verter. En primer lugar, lava la hoja para eliminar las bacterias de su superficie. Déjala en posición vertical en un recipiente de 8 a 24 horas para que escurra la savia. Recorte los bordes irregulares y deslice con cuidado un cuchillo bajo la capa superior de la piel. Con una cuchara, saca la pulpa en un trozo grande. Córtela en dados de 2,5 cm y páselos a una bandeja para hornear forrada con papel pergamino. Congélela hasta que esté completamente sólida y, a continuación, métala en una bolsa apta para el congelador. Hecho y listo.¿Caduca el gel de aloe vera?
Cómo conservar el zumo de aloe vera
Lo que la convierte en la planta perfecta es que dentro de cada hoja hay un gel que contiene antioxidantes, vitaminas A, C, E y B12, ácido fólico y minerales como calcio, magnesio y zinc. El gel de aloe vera, aplicado tópicamente, puede aliviar rápidamente quemaduras, cortes y picaduras de insectos gracias a sus propiedades antiinflamatorias y antibacterianas. El aloe es el botiquín de la naturaleza.
Con su carga de vitaminas, minerales y antioxidantes, la savia del aloe vera se utiliza mucho en productos para el cabello y la piel, pero lo más importante es que ayuda a curar quemaduras, cortes, picaduras de insectos y otras irritaciones cutáneas. Corte una hoja más vieja y apriétela para liberar la savia.
Con su carga de vitaminas, minerales y antioxidantes, la savia del aloe vera se utiliza ampliamente en productos para el cabello y la piel, pero lo más importante es que ayuda a curar quemaduras, cortes, picaduras de insectos y otras irritaciones de la piel. Corta una hoja inferior, la más vieja, y aprieta el corte para liberar la savia.
Al cortar una hoja de aloe, lo mejor es quitarla entera para que la planta mantenga un buen aspecto. Basta con cortar la hoja lo más cerca posible del tallo principal. Siempre es mejor cosechar primero las hojas de la parte inferior de la planta. Son las hojas más viejas y serán más gruesas. Las hojas cortadas retienen las cicatrices, así que si cortas la punta de una hoja, acabarás con una hoja de punta marrón.